Se nos propone diseñar y colocar un muro en la colonia Weissenhof. Dicho muro tiene que organizar el lugar a la vez que cumpla unas funciones.
El primer paso que doy es analizar el lugar, saber por dónde quiero hacer pasar ese muro. Tras dividir la colonia en zonas ajardinadas y sin ajardinar, casas destruidas tras la Segunda Guerra Mundial y las que aguantaron en pie... etc. Decido organizar el terreno diferenciando, mas o menos, entre las casas unifamiliares y los bloques de viviendas.
Una vez colocado lo que será el muro de Weissenhof, debemos decidir exactamente que puede aportar a la zona.
Analizando las construcciones de los arquitectos, llego a la conclusión de que mi muro no tiene que destacar sobre las viviendas. Decido que la altura del muro será de 2 o 2,5 metros como máximo.
Observo que los edificios y las casas guardan un gran número de semejanzas en las que cabe destacar el color (blanco) y sus formas rectas y cuadriculadas.
El muro de Weissenhof debe aportar armonía a una zona rodeada de naturaleza. Decidido, tendrá forma de "Onda".
Será una oscilación que variará de 0.5 a 2.5 metros. La distancia horizontal entre el punto mas bajo y el mas alto será de 5 metros.
Pretendo que sea un muro duro y que esté hecho de hormigón y totalmente cubierto con teselas como si de un mosaico se tratase. El color, en general, será el blanco para no resaltar sobre las construcciones.
Como no quiero crear una separación de la urbanización, empiezo a pensar en lo que será la primera función del muro: que se pueda atravesar. Observando la forma decido colocar una especie de pasadizo o túnel cuando el muro alcanza su máxima altura. Este tendrá 2 metros de alto por 1,6 de ancho y estará rodeado con un marco de caliza blanca útil para los exteriores.
Continuamos dándole mas funciones a un muro que desde mi punto de vista tiene ya una gran estética.
Analizo la zona mas profundamente y me fijo en la división del terreno.
Observo una zona de casas mas pequeñas y familiares en un ambiente mas vegetal y rodeado de árboles (verde). Me parece una gran idea dedicar mi muro a la posibilidad de observar tal belleza desde unos pequeños miradores encima de los puntos altos de la onda, sobre los pasadizos que comunican ambas partes.
Será una plataforma metálica de 10 cm de ancho y de color negro. Con forma circular y 2 metros de diámetro para uso y disfrute de dos o tres personas a la vez.
En este momento recuerdo que no le he asignado una anchura al proyecto, y con intención de que la plataforma sobresalga 20 cm por cada lado, le doy 1,6 metros.
Aparece el primer problema: a la plataforma hay que subir de alguna manera, aunque no se me ocurre ninguna que me convenza, por lo que lo dejo para mas adelante.
Aprovechando que el muro alcanza un mínimo de altura de medio metro cada diez, pienso en el elemento estrella del urbanismo: el banco. Sirven para sentarse, observar, pasar la tarde o incluso para dar de comer a las palomas. No puede faltar en mi proyecto.
Anchura de un metro, profundidad de 40 cm y del mismo color y material que la plataforma del mirador. Dado que el grosor del muro es grande, esto nos permite colocar un banco hacia cada lado y sin necesidad de compartir el respaldo.
Solucionado este apartado, sigo pensando en como subir al mirador.
Por mi cabeza pasan ascensores que rápidamente descarto porque influiría en la estética hacia peor.
Decido que quien quiera estar arriba tendrá que subir escalones.
Pienso en hacer las escaleras por dentro, entrando a ellas por el túnel y haciendo una forma de zigzag para subir a la vez que llegas a tu destino que esta exactamente encima tuyo. Habría que dejar parte del muro abierto por el techo y ahí desaparecería la protección de la lluvia. Descartamos la idea.
Segunda opción: Hago las escaleras por encima del muro, que los escalones desciendan a la vez que lo hace la curvatura de la onda. Encuentro el problema de que la escalera acabaría en el banco, que no quiero quitar por sus múltiples utilidades.
Tercera opción: Hago las escaleras por el exterior, pegadas a la pared del muro. Desde mi punto de vista, se come gran parte de la fachada y, por lo tanto, lo descarto.
Analizando las tres propuestas pensadas, decido coger lo mejor de cada una. La forma de ida y vuelta del primer caso, las escaleras junto a la pared del tercero y el ir finalmente sobre el muro como en el segunda caso.
La escalera sería como en el boceto, con una anchura de medio metro y del mismo material y color que el propio mirador. La barandilla tanto de las escaleras como del mirador será de 1 metro de altura para impedir caidas.
Finalmente, el muro de Weissenhof sería tal y como el del último boceto: muro en forma de onda con bancos en el punto mas bajo y con un mirador en la zona mas alta. Ambas cosas serán de metal negro al igual que las escaleras mientras el resto del muro destacará por ser blanco y con pequeñas teselas, excepto en los bordes y en el marco del pasadizo que se usará caliza blanca.
El muro no quitará protagonismo a las viviendas dado que es del mismo color y de un tamaño medio mientras que hace una función estética importante y otras funciones de ayuda a los visitantes interesados en conocer y admirar la colonia Weissenhof.